
Con aguas cristalinas y vientos alisios cálidos todo el año, las Islas Vírgenes Británicas son un paraíso prístino lleno de aventura.
Relajarse frente al mar en las Islas Vírgenes Británicas es inimaginablemente maravilloso– pero primero, tienes que decidir a donde pondrás tu toalla. La magia de cada isla se extiende a sus playas, desde las costas surfeables de Anegada a las arenas puras de Smuggler’s Cove en Tortola. Si tuviéramos que enumerar todas las hermosas opciones estaríamos aquí todo el día, así que digamos esto: nunca se te acabarán las opciones.
Un par de cosas con las que siempre puedes contar… cielos infinitos, agua tentadora y un sentido absoluto de relajación.